FINDE Y CAMBIO
Me siento vivo, y también muy muerto, vaya finde más bonito, y más duro.Pero también tengo miedo, pero estoy muy contento, y todos estos sentimientos contradictorios me producen una rara sensación en todo el cuerpo, amplificada por una especie de resaca - demacre de la fiesta del viernes, del sábado, y las cervezas rematadoras del domingo.
En el tema del parejeo no sé en qué sitio me encuentro, todo es muy raro, y por si acaso yo me lo intento pasar bien. Tengo muchas dudas sobre lo que estoy haciendo, no sé cómo saldrá. Puede que nos olvidemos del tema sin más, y cada uno por su lado, o que los dos nos lancemos al precipicio, y que salga lo que salga. Pero no me pienso comer más la cabeza con esto. No puede ser bueno.
Por otro lado, he descubierto muchas cosas estos últimos días sobre las personas y sus relaciones, y ya no hablo de parejas, sino en general. Parecerá estúpido, pero con 25 años, y de repente, he cambiado gran parte de mi visión sobre cómo ser y pertenecer a un grupo, ayudarse, y ser buenas personas. Si alguien lee esto, pensará que sólo digo chorradas aburridas y sin sentido, pero la verdad es que necesito expresarlas de algún modo, aunque sólo sea para dejar constancia por escrito del cambio, mi cambio.
Hay mucha gente que me apoya en lo que hago. Soy consciente de que hay personas y niños para los que incluso soy un ejemplo en mi conducta, en mis pensamientos. Esto me lleva a exigirme dar siempre lo mejor de mí. De la misma forma, yo trato de aprender, de otras personas, y esto antes no lo hacía. Cada vez que alguien me trata de enseñar algo, yo estoy atento para aprender. Me he abierto mucho, y me doy cuenta de que el cambio es muy favorable. Por ejemplo, ayer de fiesta mantuve tres conversaciones con distintas personas, que querían saber mi opinión sobre algunos temas (trabajo, irse a vivir fuera, amoríos). Yo les escuché, y les hablé lo mejor que pude, pero sin bromas ni rodeos (yo soy bastante bromista), y con la mayor sinceridad posible. Esto antes no pasaba, yo era más cerrado, menos "amigable".
El otro día leí de Paulo Coelho algo así como muchas veces nos perdemos grandes oportunidades por el miedo a hablar con desconocidos: intentamos ser autosuficientes y resolver solos nuestros problemas para que los demás noten "nuestra seguridad", perciban lo listos que somos, lo maduros que somos. Y esto es un gran error, porque sin la ayuda de los demás no somos nada, para nada valemos, y si resuelvo bien un dilema yo sólo estaré contento, pero si lo resolvemos entre dos o tres, todos estaremos muy contentos, y además será más fácil llegar a la salida del laberinto.
Bueno, acabo ya este ensayo de psicoanalista, que por lo menos a mí me ha servido para asentar mis pensamientos (falta me hacía). Un beso.
1 comentario
fuzzy -
Llega un momento en el que ves que has dado un paso hacia adelante que no pensabas, y meditas sobre la vida.
besitos.