Gritos en el vecindario
Hay momentos en los que te apetece gritar. Abrir la ventana y sacar la cabeza para, ante el asombro de los vecinos, expulsar toda esa basura que te corroe el interior. Menos mal que el ser humano ya ha encontrado otras válvulas de escape para evitar esto, aunque a veces me pregunto ¿qué hay de malo en gritar a traves de la ventana?
Y no es que ahora esté especialmente con ganas de gritar, más bien digamos que no me importaría hacerlo. Mañana viernes, nuevo fin de semana, otra vez. Espero aprovecharlo para, el lunes, no tener ganas de andar jodiendo a los vecinos.
Agur.
Por cierto, qué bonito sería si hubieran detenido a los que mataron a Couso.
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1 comentario
fuzzy -
No grites, que alborotas a los vecinos.
besos.