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Mi pequeño espacio libre

Insomnio.

Insomnio. Hay veces en las que me acuesto tarde, y no me refiero a las juergas de los fines de semana. Hay martes o jueves en que me dan las tres de la madrugada, y eso que luego medio madrugo. Se debe a que me parece que no he aprovechado el día. Me molesta tener que irme a la cama sin que haya merecido la pena el haberme levantado. Y me pregunto, ¿qué he hecho de especial? ¿me voy a acordar de hoy dentro de unos años? ¿va a ser mañana mejor día? Y reconozco que suele ser una tontería el desvelo, porque casi nunca consigo mejorar el día en esas horas intempestivas, y al día siguiente pago las consecuencias.

Yo generalmente intento buscar cosas que me llenen. Quedar con los amigos. Leer. Hacer deporte. Pero hay veces que no consigo convencerme a mí mismo de que el día ha sido bueno, y me jode. Me jode pensar que malgasto el tiempo. Me jode envejecer sin disfrutar al máximo del proceso. Había una canción (premio para el que sepa de quién) que decía que “un día más es un día menos”. Tiene toda la razón. Era una canción amarga.

Bueno, es la una de la mañana. Hoy no es muy tarde. Creo que ha sido un día bastante bueno, por lo que no me voy a quedar mucho más. Pero podía haber sido mucho mejor. Necesito tener fe en que mañana ocurrirán cosas maravillosas. Necesito creerlo.

Hasta mañana.

4 comentarios

Patri -

Pues sí, yo también pienso que la canción tiene razón, pero precisamente por eso, como un día más es un día menos, tenemos que vivir ese día que mañana será de menos para no sentir que lo hemos desperdiciado, para vivirlo a tope y disfrutar de esta vida. Que son dos días!! Besos!

Juan -

saludos desde Amsterdam, muy lindo tu blog

Claudia -

Si la canción tiene toda la razón... pero no le des tantas vueltas, y piensa que todo puede ser mejor, pEEroo pero tambien;)yo tb he sufrido noches así y es lo peor:(
Un beso

Victor Flyte -

Vaya, pues no estoy de acuerdo con esa canción porque "un día más" es ¡un día más! pero creo que te comprendo... quizá el problema es que no sabemos apreciar el encanto de lo cotidiano y sólo nos dejamos emocionar por los acontecimientos especiales olvidando que lo aparentemente normal tiene un gran valor. Animo y descansa -te lo dice otro insomne-.