Historia de un piano.
Me gustan las conciones que cuentan una historia, un cuento.
Ésta es sin lugar a dudas una de mis favoritas. Espero que a tí también te guste.
EL HOMBRE DEL PIANO
Ésta es la historia de un sábado
de no importa que mes,
y de un hombre sentado al piano
de no importa que viejo café.
Toma el vaso y le tiemblan las manos
apestando entre humo y sudor,
y se agarra a su tabla de náufrago
volviendo a su eterna canción.
lalalara
Toca otra vez, viejo perdedor
haces que me sienta bien.
Es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel.
Cada vez que el espejo de la pared
le devuelve mas joven la piel,
se le encienden los ojos y su niñez
viene a tocar junto a el.
Pero siempre hay borrachos con babas
que le recuerdan quien fue:
el mas joven maestro al piano
vencido por una mujer.
La lara laralala larala rarara ranana
Ella siempre temió echar raíces
que pudieran sus alas cortar,
y en la jaula metida la vida se iba
y quiso sus fuerzas probar.
No lamenta que dé malos pasos
aunque nunca desea su mal,
pero a ratos, con furia, golpea el piano
y hay algunos que le han visto llorar.
La lara laralala larala rarara ranana
Toca otra vez, viejo perdedor
haces que me sienta bien.
Es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel.
El micrófono huele a cerveza
y el calor se podría cortar.
Solitarios, oscuros, buscando pareja
apurándose un sábado más.
Hay un hombre aferrado a un piano
la emoción empapada en alcohol,
y una voz que le dice "pareces cansado"
y aun no ha salido ni el sol.
La lara laralala larala rarara ranana
Toca otra vez, viejo perdedor
haces que me sienta bien.
Es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a hiel.
Ana Belén y Victor Manuel.
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apio, sin contenido en el continente -